20/2/11

Reseña: Delirium, Lauren Oliver



Ellos dicen que la cura para el amor nos hará felices para siempre, y siempre los he creído, hasta ahora.
Ahora todo ha cambiado, ahora preferiría estar infectada de amor por el más mínimo segundo, que vivir 100 años sofocada por una mentira.
¿Qué pasaría si el amor fuera una enfermedad? ¿Querrías curarte?


 Casi todas las cosas, incluso los mayores movimientos de la tierra, tienen su comienzo en algo pequeño.
Lena es una joven de Portland que vive en una modesta casa con sus tíos Carol y William. Ellos tuvieron que acogerla cuando su madre se suicidó cuando ella tenía 6 años. Su padre murió cuando ella tenía meses.
Así que ella se ha criado en casa de sus tíos con sus primas.
Para Lena lo único que importa es que dentro de noventa y tres días será operada y en ella no quedará rastros de la deliria nervosa del amor.

 Para cualquier joven lo más importante es preparase para las evaluaciones que los científicos hacen antes de la operación en la que te califican en todos los aspectos y si apruebas, te emparejan con la persona que deberás casarte una vez hayas terminado una carrera.

Seguridad, iniolabilidad, comunidad.  Ese es el lema de nuestro país.


Lena vive en un país en el que "los simpatizantes" o "inválidos" , es decir los que se niegan a operarse, son un tema tabú.  La madre de Lena lo fue. Por eso ella tiene miedo.
Hasta ahora el Gobierno no ha conseguido librar al país de los inválidos y ellos constituyen el único fallo de la administración pública y del sistema en general.
Cuando le llega el turno de ser evaluación algo falla y de repente, se encuentra siendo observada por un chico.
Hay un chico en la plataforma de observación que mira riendo el caos que se muestra a sus pies. (...) Y entonces hace algo absoluta y totalmente impensable. Me guiña un ojo.
 De esta manera Lena conocerá a Álex, un chico curado con el que se le permite pasar el tiempo.
Es extraño como reconozco la voz al instante, aunque antes de hoy sólo la he oído una vez y durante apenas diez minutos, quince a lo sumo.
Los curados, incapaces de sentir un deseo intenso, se libran así de tanto dolor recordado como el futuro  (Manual de Felicidad, Seguridad y Salud).
 Pero Lena no está curada, y nunca ha estado con un chico. Es más, no se considera capaz de pasar más de dos minutos hablando con uno de ellos.
No me extraña que los reguladores decidieran que había que mantener separados a los chicos de las chicaas. Habría sido una pesadilla esta mezcla permanente de sentimientos: enfadada y cohibida, confusa e irritada.
Aunque Lena no está del todo sola, tiene una buena amiga, Hana. Su mejor amiga. Desde que iban al colegio han sido compañeras de pupitre. Ella es rubia, delgada, segura de sí misma. Y les encanta salir a correr.
Una vez me dijo que yo le gustaba como amiga porque soy real, porque siento las cosas de verdad. Ese es el problema: lo mucho que siento las cosas.
 Cuando las cosas se complican para Lena, es decir, cuando se contagia de la deliria nervosa del amor, parece que toso sucede a contrarreloj. Además, ya no está segura de nada, ni siquiera de ella misma.
A veces siento que hay dos yoes, uno situado directamente encima del otro: el yo superficial, que asiente cuando se suoine que se debe asentir y dice lo que debe decir; y otro más profundo, la parte que se preocupa, sueña y dice "gris". Casi siempre funcionan de forma sincronizada y apenas noto la escesión. Pero en ocasiones se comportan como dos personas distintas y siento que estoy a punto de romperme.
 Unos días después (de contraer la deliria), me siento mejor. Lo único extraño es la forma en la que mis sentidos parecen haberse apagado. Todo parece descolorido, como una fotocopia en color, pero de mala calidad.


Opinión personal 

El libro empieza con un ritmo lento, como si la autora fuera con pies de plomo, intentando dejar claros todos los detalles del mundo de Lena, poniendonos en situación hasta que consigue que nos metamos en su piel. Pero la acción aparece a partir de las 200 páginas y no se acaba hasta la última línea de la página 445.
El argumento es sencillo y el tema es de sobra conocido. Incluso me atrevería a señalar que durante su lectura veía guiños a la trilogía Traición de Scott Westerfeld (y creo que no soy la única, los chicos de El Creador de Sueños también).

Una vez más, he disfrutado leyendo a Lauren Oliver. Su pluma ligera en cuanto expresión, aunque a veces algo cargada de descripciones y falta de diálogo, te sumerge como en una ensoñación que te acompaña durante toda la lectura, hasta tal punto que no te das cuenta de el número de páginas que has podido devorar en una hora.

Las profundos pensamientos que se entremezclan con conversaciones banales (como pudisteis comprobar en Si no despierto) te hacen pararte a pensar acerca de cómo estamos viviendo, si realmente estamos disfrutando la vida. La comparación de la muerte con el momento en el que los científicos curan de la deliria nervosa del amor es recurrente. Y es que en realidad, cuando no sientes nada, ni dolor ni amor es como si estuvieras muerto.
A veces siento que si uno observa las cosas, se sienta quieto y deja que todo exista frente a él, el tiempo se detiene por un isntante y el mundo se congela a medio giro. Sólo por un instante. Y si de algún modo uno es capaz de vivir en ese segundo, puede vivir para siempre.
También comentar que Lauren se ha trabajado mucho el inicio de cada capítulo. Ya veréis que cada uno empieza con una cita. Cada una de una procedencia diferente: científica, canción infantil, bíblica, literaria... Pero todas preciosas.  Además, los guiños a Edgar Allan Poe o Shakespeare tienen su lugar en el libro, e incluso hay alguna frase que me ha recordado a Cumbres Borrascosas de Emily Brontë (por cierto, las historias de estos autores están terminantemente prohibidas y sólo Romeo y Julieta se lee en clase como historia aleccionadora de lo que la deliria puede llegar a afectar).

 Los personajes principales, Lena, Álex y Hana, evolucionan de manera perceptible durante todo el libro. Y eso es de agradecer. Al igual que los personajes de de Si no despierto, hay personajes a los que se les coge cariño (como a la pequeña y muda prima Gracie) y otros a los que sólo deseas tirar por el muelle (como a tía Carol o Brian Scarff). Y otro al que sólo quieres abrazar hasta que todo lo malo pase. Sí, estoy hablando de Álex.

La única pega a este libro es el final abierto. Ese final que me ha dejado con ganas de seguir el camino de la madre de Lena, rectita y sin desviarme hasta tirarme del muelle. Lauren sólo ha sido cruel dejando el final justo en ese punto.
Juro que nunca he sentido que el tiempo transcurriera tan despacio. Es como si cada segundo necesitara ánimos para avanzar y dejar paso al siguiente.
Pero tranquilos, porque tendremos continuación. Continuaciones mejor dicho. Los siguientes libros de esta trilogía serán PANDEMONIUM y REQUIEM. 


DELIRIUM saldrá a la venta el 4 de MARZO por 15.95 €.  
La editorial SM dispone de documentación acerca del libro, la autora y algunos adelantos como el primer capítulo e imáganes con contenido del libro. (pincha aquí)


 El libro por mi parte se lleva 9  estrellitas, como las que se ven desde las Tierras Salvajes ^^




  
Y para los que ya os habéis leído el libro, os dejo esta canción de 16 Frames. Ha sido como la banda sonora del libro para mí mientras lo leía esta mañana. ¿os suena algo de lo que se dice? 




 AGRADECIMIENTOS A LA EDITORIAL SM POR EL RETO DELIRIUM, HA SIDO UNA OPORTUNIDAD MARAVILLOSA.

2 comentarios:

Leyna dijo...

Le quieroooooo, que ganotas de leerlo *O*

¡Saludos! ;)

Lucía dijo...

Muy buena la reseña!
Y me leí el libro en una tarde, me encantó! Desde la primera vez que salió me enamoré de Alex, je,je. Puedo decir que es mi segundo libro favorito despues de Los Juegos del Hambre.
Pandemonium tambien me lo he leido, esperando a Requiem!