11/7/12

Reseña: Sorry de Zoran Drvenkar

Título: Sorry
Autor: Zoran Drvenkar 
     
Editorial: Círculo de Lectores

Sinopsis:
Cuatro jóvenes berlineses con más derrotas que victorias que contar; dos chavales que sufren en sus carnes una experiencia que ninguno de los dos podrá jamás olvidar; un conductor que deambula por las carreteras de Alemania; y tú, que has planeado esto, paso a paso, tienes ya tu primer objetivo y sabes que todo comienza a encajar. Quizá pueda parecer cruel, pero sólo se trata de una simple obra de castigo... y perdón.

 Kris y Wolf son hermanos, Tamara y Frauke son amigas desde la infancia. Todos se conocen y se vuelven a reunir tras años separados. La reunión termina con la idea para crear una agencia. Dicha agencia se va a encargar de pedir perdón por los demás, y esto es algo tan inusual y a la vez útil, que en cuanto la ponen en marcha les llueven los pedidos por todos lados.

Por otro lado nos encontramos a dos niños pequeños, dos amigos desde la infancia que ven su vida trastocada por un incidente. Uno de ellos se ve más afectado que el otro, y esto hará que esa amistad se rompa. La vida de estos dos chicos no vuelve a ser la misma, se ven sumidos en el miedo, la rabia, la impotencia,... han perdido el control de sus vidas. Y no es hasta que nuestro grupo de amigos entra en escena con su agencia de perdón, cuando se da la oportunidad de solucionar todos sus problemas... Estos niños, que ya son hombres adultos, han pasado por miles de problemas juntos, hasta que la cosa se les va de las manos y uno de ellos acaba con una culpa demasiado pesada para él. 

El libro comienza de la manera más brutal posible: el lector se encuentra metido en la cabeza de un hombre cuyo principal propósito es matar a una mujer de la manera más dolorosa posible. El siguiente capítulo está narrado por uno de los integrantes de la agencia. El siguiente por otro de sus compañeros, y así sucesivamente. Sólo después de varios capítulos volvemos a meternos en la piel del asesino, además de que hay otro personaje importante, pero que comienza a aparecer hacia más de la mitad del libro. 

Es un libro macabro, duro, desagradable, sangriento, morboso, demasiado explícito sexualmente, y trata temas delicados como la pederastia o el asesinato con una frivolidad que asusta. Zoran intenta dar una variedad de puntos de vista a la misma situación para ayudar supongo, y sólo consigue liar más al lector. Los capítulos están mal organizados, hay párrafos en los que cambia de personaje sin avisar, mete personajes sin identificar que sólo te confunden más.... En resumen, a mi me ha parecido bastante lioso y dificil de llevar, además de bastante desagradable. 

Zoran trata problemas de la sociedad que llegan a hacer que una persona se convierta en un ser indeseable para la misma sociedad: la pederastia, el asesinato... todo esto hace que algunos de sus personajes sean personas que han perdido la cabeza, que no saben diferenciar la realidad de sus propios lios mentales. Las mismas personas se han convencido a sí mismas que lo que están haciendo está bien, que lo están haciendo para llevar a cabo la justicia que no se les ha dado cuando la necesitaban... y terminan jugando a ser dioses. Todos los personajes hacen esto, unos porque juegan a que pueden ir dando el perdón a todo el mundo, otras que pueden hacer daño a otras personas con el pretexto de que a ellos se lo hicieron antes... y esto deja un marco de desamparo y tristeza latente en el libro, que se marca en los paisajes que detalla. El libro se enmarca en Berlín, Alemania, durante el invierno. Grandes nevadas, días largos y oscuros, casas frías, oscuridad en todos sitios, incluso en las personas que viven allí.

Leí este libro porque me gusta la novela negra, pero he leído muchas más novelas negras que no eran tan gores y desagradables como esta, así que para mi gusto se lleva un 2/5. Aunque ya digo que para gustos, los colores. 

1 comentario:

Pasarán las Horas dijo...

A mi también me gusta mucho la novela negra y la portada de este libro como que llama la atención pero después de lo que has dicho se me quitan todas las ganas de leerlo. Gracias por el aviso ;)
Saludos :)